Casos de Abuso Infantil en el Mundo del Espectáculo: Cuando el Brillo de las Luces Oculta la Oscuridad
Descubre la realidad detrás de los casos más impactantes de abuso infantil en la industria del entretenimiento. Un análisis profundo desde la perspectiva de la psicología forense que revela las señales, consecuencias y medidas de prevención que todos deberíamos conocer.
El mundo del artistico, deportivo o religioso puede ser un entorno fascinante, pero también peligroso para los menores. Como psicólogo forense especializado en casos de abuso infantil, he sido testigo de cómo el «glamour» y el «éxito» pueden enmascarar situaciones traumáticas que afectan profundamente a los niños y adolescentes en la industria del entretenimiento.
¿Te preocupa que un menor de tu entorno pueda estar en riesgo? ¿Conoces a alguien que haya experimentado situaciones irregulares en el medio artístico? No esperes más. Nuestro equipo de psicólogos especializados está aquí para ayudarte. Completa el formulario en esta página y recibe orientación profesional confidencial. Tu llamada podría marcar la diferencia en la vida de un menor.
Casos Denunciados en Argentina
En Argentina, numerosos casos de denuncias por abuso infantil han impactado la industria del entretenimiento. A continuación, se presentan algunos de los casos más significativos
Juan Darthés
actor fue denunciado por abuso sexual contra Thelma Fardín, quien tenía 16 años durante una gira teatral de «Patito Feo» en Nicaragua en 2009. El caso generó gran repercusión mediática y fue un catalizador del movimiento #MeToo en Argentina. Darthés se radicó en Brasil tras la denuncia. El proceso judicial continúa en curso, con la justicia brasileña llevando adelante el caso, marcando un precedente en la lucha contra el abuso en el medio artístico.
Marcelo Corazza
Ex ganador de Gran Hermano y productor de televisión, fue detenido en marzo de 2023 acusado de liderar una red de corrupción de menores. La investigación, que causó gran conmoción en el medio artístico, reveló presuntos delitos de abuso sexual, trata de personas y producción de material de explotación sexual infantil. El caso tomó relevancia nacional no solo por su perfil mediático, sino también por su rol como productor en programas infantiles y juveniles. La causa continúa en proceso judicial, con múltiples imputados y víctimas identificadas.
Jey Mammón
El conductor y músico enfrentó una de las denuncias más controvertidas del medio artístico argentino en 2023, cuando Lucas Benvenuto lo acusó públicamente de abuso sexual ocurrido años atrás, cuando la presunta víctima tenía 14 años y el acusado 32. El caso sacudió la industria televisiva y generó un intenso debate público sobre el abuso infantil en el medio artístico. A pesar de que Mammón negó las acusaciones y argumentó que la relación había sido consensuada y con Benvenuto siendo mayor de edad, la presión mediática y social llevó a su desvinculación de Telefe, donde conducía uno de los programas más exitosos del canal. Si bien la causa judicial fue archivada por prescripción, el caso catalizó importantes discusiones sobre los plazos de prescripción en delitos sexuales contra menores y el rol de los medios en la visibilización de estas denuncias.
Felipe Pettinato
Felipe Pettinato fue condenado por el Juzgado N°1 de San Isidro por abuso sexual simple contra una adolescente de 15 años, hermanastra de su ex pareja Sofía Colasante. El incidente ocurrió en marzo de 2018, cuando Pettinato tocó indebidamente a la menor sobre la ropa mientras se encontraba en la casa de su ex pareja. La justicia dictaminó una condena de nueve meses de prisión en suspenso, lo que significa que no irá a la cárcel. Además, deberá someterse a tratamiento y fijar residencia. El juez Andrés Mateo consideró para esta decisión que el acusado no tenía antecedentes penales y valoró positivamente que ya se encontraba bajo tratamiento.
Padre Grassi
El sacerdote y conductor televisivo fue condenado en 2009 a 15 años de prisión por abuso sexual agravado contra menores. El caso, que conmocionó a la sociedad argentina, involucró múltiples denuncias de abuso contra niños vulnerables que estaban bajo su cuidado en la Fundación Felices los Niños, una institución que él mismo había creado en 1993. Grassi utilizaba su posición como figura mediática y religiosa para ganar la confianza de las familias y acceder a las víctimas. Su condena marcó un punto de inflexión en la lucha contra el abuso infantil en instituciones religiosas y mediáticas en Argentina.
Cristian Aldana
El musico ex líder de la banda El Otro Yo fue condenado en 2019 a 22 años de prisión por abuso sexual agravado contra menores de edad. Las denuncias surgieron en 2016 cuando varias mujeres lo acusaron de abusos cometidos cuando eran adolescentes y fans de la banda. El caso reveló un patrón de comportamiento predatorio que se extendió por años, aprovechando su posición de poder como músico reconocido para captar y abusar de seguidoras menores de edad. La sentencia marcó un precedente importante en la lucha contra el abuso sexual en la escena musical argentina.
Marco Lautaro Teruel
El hijo del músico Mario Teruel, integrante de Los Nocheros, fue condenado en 2021 a 12 años de prisión por dos casos de abuso sexual. Las denuncias surgieron en 2019 cuando dos mujeres lo acusaron de abusos cometidos cuando una de ellas era menor de edad. El caso ganó notoriedad no solo por la conexión familiar con Los Nocheros, sino también por las grabaciones de audio donde Teruel admitía los hechos. El proceso judicial reveló detalles perturbadores sobre los abusos y culminó en una sentencia que incluyó cargos por abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima. El caso generó un importante debate sobre el privilegio y la impunidad en el ambiente artístico.
Lucas Carrasco
El periodista y conductor fue denunciado por violación y abuso sexual por varias mujeres, incluyendo menores de edad. En 2019, fue condenado a 9 años de prisión por la violación de una menor que en ese momento tenía 16 años. El caso reveló un patrón de comportamiento abusivo que se extendió durante años, aprovechando su posición de poder en los medios de comunicación. Carrasco falleció en 2020 mientras cumplía arresto domiciliario. Su caso generó un importante debate sobre el abuso de poder en los medios y la vulnerabilidad de las víctimas menores de edad en el ambiente periodístico.
Ezequiel Guazzora
El periodista y conductor fue denunciado en 2023 por abuso sexual agravado contra una menor de 15 años. La denuncia fue realizada por la madre de la víctima en la UFI N°4 de Tigre. Según la investigación, los hechos habrían ocurrido cuando Guazzora ejercía influencia sobre la menor a través de redes sociales. El caso tomó relevancia mediática por la fuga del acusado, quien permaneció prófugo durante varios meses hasta su detención en febrero de 2024. La causa, que incluye evidencia de conversaciones y material comprometedor, continúa en proceso judicial, con el acusado en prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación.
Ricardo Russo
El ex jefe de Inmunología del Hospital Garrahan fue condenado en 2019 a 10 años de prisión por producción y distribución de material de explotación sexual infantil. La investigación reveló que Russo, quien ocupaba un cargo de alta jerarquía en uno de los principales hospitales pediátricos del país, había tomado fotografías inapropiadas de sus pacientes menores de edad durante las consultas médicas. El caso causó especial conmoción por tratarse de un profesional de la salud que aprovechó su posición de confianza para cometer los delitos. Su detención en 2019 en el estacionamiento del hospital generó un fuerte impacto mediático y llevó a una revisión de los protocolos de seguridad en instituciones médicas pediátricas.
German Kiczka
El ex diputado productor de televisión fue detenido en 2023 acusado de integrar una red de trata y explotación sexual de menores. La investigación comenzó tras la denuncia de una madre que alertó sobre el presunto abuso de su hija de 16 años. Según la causa judicial, Kiczka habría utilizado su posición en el medio televisivo para captar menores con falsas promesas de trabajo en la industria del entretenimiento. El caso reveló una compleja red de trata que operaba en Buenos Aires, con múltiples víctimas identificadas. Kiczka fue procesado y permanece en prisión preventiva mientras continúa la investigación, que también involucra a otros presuntos cómplices del medio artístico.
Gonzalo Montiel
El futbolista de la Selección Argentina fue denunciado en enero de 2024 por abuso sexual agravado. La denuncia fue presentada por una joven de 20 años, quien alegó que los hechos ocurrieron en 2019 cuando ella era menor de edad. Según la denuncia, el incidente tuvo lugar en una fiesta en la casa del jugador en Virrey del Pino. La causa está siendo investigada por la UFI N°3 de La Matanza, y ha generado gran repercusión mediática debido al perfil del acusado como campeón del mundo. El caso se encuentra en etapa de investigación preliminar, con la fiscalía recolectando evidencias y testimonios.
Casos internacionales emblemáticos y sus condenas
Es importante destacar algunos casos que han resultado en condenas judiciales, demostrando que el sistema legal puede responder ante estos delitos:
Gary Glitter
El cantante británico Gary Glitter, ícono del glam rock en los años 70, fue condenado en 2015 a 16 años de prisión por múltiples casos de abuso sexual contra menores. Las investigaciones exhaustivas revelaron una extensa red de delitos cometidos durante décadas, tanto en Reino Unido como en el extranjero, especialmente en el sudeste asiático. Su caso expuso cómo algunas celebridades utilizaban sus giras internacionales para cometer abusos, aprovechando la falta de controles en ciertos países. La condena incluyó evidencia de abusos históricos que se remontaban a 1975, y llevó a una revisión de los protocolos de seguridad en las giras internacionales.
Ian Watkins
Ian Watkins, ex vocalista de Lostprophets, recibió una sentencia de 29 años en 2013 en uno de los casos más perturbadores de la industria musical. Las investigaciones revelaron un patrón sistemático de manipulación, donde utilizaba su estatus de estrella de rock para acceder a víctimas y manipular a madres jóvenes. El caso destacó por su extrema gravedad, incluyendo intentos de violación a bebés y la producción de material de explotación infantil. La investigación también expuso cómo Watkins utilizaba el fanatismo de sus seguidoras para facilitar sus crímenes, manipulando psicológicamente tanto a las madres como a sus hijos.
Jeffrey Jones
El actor Jeffrey Jones, reconocido por su papel en «Beetlejuice» y otras producciones de Hollywood, fue condenado en 2003 por posesión de material de explotación infantil. El caso reveló cómo su posición en la industria del entretenimiento le permitió mantener sus actividades criminales en secreto durante años. Además de la sentencia inicial, fue obligado a registrarse como delincuente sexual de por vida y someterse a terapia psicológica intensiva. El caso tuvo un impacto devastador en su carrera, llevando a su virtual desaparición de Hollywood y provocando un debate sobre la necesidad de mayor supervisión en la industria cinematográfica.
Brian Peck
Brian Peck, actor y entrenador de actuación en Nickelodeon, fue condenado en 2004 por abusos contra un menor en la industria del entretenimiento. Su caso fue particularmente significativo porque expuso las vulnerabilidades sistémicas en los estudios infantiles. Peck utilizaba su posición como coach de actuación para ganar la confianza de jóvenes actores y sus familias, manipulando el ambiente profesional para crear oportunidades de abuso. La investigación reveló cómo aprovechaba las sesiones privadas de entrenamiento y su influencia en el casting para aislar a sus víctimas, llevando a cambios significativos en las políticas de protección infantil en estudios de televisión.
Bob Hewitt
Bob Hewitt, ex tenista profesional y miembro del Salón de la Fama, fue condenado en 2015 a 6 años de prisión por abusos sistemáticos contra sus alumnas adolescentes. El caso expuso cómo utilizaba su prestigio como deportista de élite para ganar la confianza de las familias y acceder a jóvenes tenistas prometedoras. Las investigaciones revelaron un patrón de comportamiento que se extendió por décadas, donde aprovechaba su posición de autoridad como entrenador para manipular y abusar de sus alumnas. Su expulsión del Salón de la Fama del Tenis Internacional marcó un precedente en el deporte profesional sobre las consecuencias del abuso.
Jimmy Savile
Jimmy Savile, presentador estrella de la BBC, fue expuesto póstumamente como uno de los pedófilos más prolíficos en la historia británica. La investigación descubrió más de 500 casos de abuso durante cinco décadas en la BBC, hospitales y orfanatos. Savile utilizaba su estatus de celebridad y sus obras benéficas como cobertura para acceder a víctimas vulnerables. El caso provocó una crisis institucional en la BBC y llevó a una revisión completa de las políticas de protección infantil en medios de comunicación británicos. Las revelaciones posteriores a su muerte en 2011 demostraron cómo su influencia y conexiones le permitieron evadir la justicia durante toda su vida.
Rolf Harris
Rolf Harris, icónico presentador y artista australiano-británico, fue condenado en 2014 por agresión indecente. Las investigaciones revelaron una serie de abusos contra menores durante décadas, incluyendo a amigas de su hija. Su caída destruyó su legado como entertainer familiar.
Estos casos demuestran que, independientemente de la fama o posición social, el sistema judicial puede y debe actuar contra los abusadores. Sin embargo, es importante señalar que muchos casos permanecen sin denunciar o son difíciles de probar debido a la complejidad del entorno del espectáculo y las dinámicas de poder existentes.
La exposición de estos casos ha contribuido a generar mayor conciencia sobre la necesidad de implementar protocolos de protección más estrictos en la industria del entretenimiento y ha alentado a otras víctimas a denunciar situaciones similares. Además, ha llevado a cambios significativos en las políticas de protección infantil en muchas organizaciones de medios y entretenimiento.
Mi Experiencia como Perito Psicólogo
Durante mi trayectoria profesional, he trabajado en numerosos casos de abuso infantil en el medio artístico. Cada caso es único y requiere una aproximación sensible y profesional. He sido testigo del coraje de las víctimas al enfrentar no solo el trauma del abuso, sino también la exposición pública y el escrutinio mediático.
Si usted o alguien que conoce ha sido víctima de abuso en el medio artístico, es crucial buscar ayuda profesional. Como especialistas en psicología forense, ofrecemos un espacio seguro y confidencial para abordar estas situaciones traumáticas.
No dude en contactarnos a través del formulario en esta página. Nuestro equipo de profesionales está capacitado para brindar el apoyo necesario y guiarle en el proceso de denuncia y recuperación. Su bienestar y seguridad son nuestra prioridad.
El Contexto del Abuso en la Industria del Entretenimiento
La industria del entretenimiento presenta características únicas que pueden facilitar situaciones de abuso. Los niños artistas frecuentemente se encuentran en posiciones vulnerables, rodeados de adultos en posiciones de poder y autoridad. El ambiente competitivo, la presión por el éxito y la normalización de comportamientos inapropiados pueden crear un terreno fértil para el abuso. La estructura jerárquica de la industria, donde los productores, directores y representantes ejercen un control significativo sobre las carreras de los menores, puede generar dinámicas de poder desequilibradas.
Los menores en el mundo del espectáculo enfrentan desafíos únicos que complican la identificación y denuncia del abuso. La naturaleza misma de la industria, con sus largas jornadas de trabajo, ensayos privados y sesiones de fotografía individuales, puede crear oportunidades para el abuso. Además, la cultura del silencio y el miedo a las represalias profesionales pueden hacer que las víctimas y testigos sean reacios a hablar.
El aspecto económico juega un papel crucial en esta problemática. Muchas familias dependen financieramente del trabajo artístico de sus hijos, lo que puede llevar a situaciones donde se ignoran o minimizan las señales de advertencia. Los contratos lucrativos, las promesas de fama y el temor a ser «marcados» en la industria pueden crear una presión significativa para mantener el silencio ante situaciones abusivas.
La manipulación psicológica en este contexto suele ser particularmente sofisticada. Los abusadores frecuentemente utilizan técnicas de grooming específicas del medio artístico, como prometer papeles importantes, exclusividad en castings o acceso a oportunidades únicas. Esta manipulación puede extenderse a los padres y cuidadores, quienes pueden ser convencidos de que ciertas situaciones irregulares son «normales en la industria».
La exposición mediática constante añade una capa adicional de complejidad. Los menores artistas suelen desarrollar una imagen pública desde temprana edad, lo que puede crear una presión adicional para mantener una apariencia de normalidad y éxito. El miedo al escrutinio público y al impacto en su carrera puede hacer que las víctimas soporten situaciones abusivas durante largos períodos.
La red de relaciones profesionales en la industria del entretenimiento es extremadamente compleja y puede obstaculizar significativamente la revelación del abuso. Los vínculos entre diferentes actores de la industria (agentes, productores, directores, publicistas) pueden crear un sistema que, inadvertidamente o no, protege a los abusadores. Las víctimas pueden sentir que no tienen a quién acudir, ya que las personas en posiciones de autoridad pueden estar conectadas con sus abusadores.
El ambiente competitivo de la industria puede normalizar comportamientos inapropiados bajo la justificación de «exigencias artísticas» o «necesidades del papel». Situaciones que en otros contextos serían claramente identificadas como abusivas pueden ser disfrazadas como parte del proceso creativo o requisitos profesionales. Esta normalización puede hacer que tanto los menores como sus cuidadores tengan dificultades para reconocer y establecer límites apropiados.
La falta de supervisión adecuada es otro factor crítico. A pesar de la existencia de regulaciones laborales para menores en el entretenimiento, la supervisión puede ser inconsistente o inadecuada. Los momentos de vulnerabilidad pueden surgir durante los cambios de vestuario, ensayos privados o sesiones de coaching individual, donde el acceso y la supervisión pueden ser limitados.
Señales de Alerta y Detección Temprana
En el Ámbito Artístico y Televisivo
En la industria del cine y la televisión, las señales de alerta incluyen comportamientos inusuales durante los ensayos o grabaciones, especialmente cuando ciertos directores o productores están presentes. Los menores pueden mostrar resistencia a quedarse a solas en sesiones de coaching o cambios de vestuario. Es común observar cambios repentinos en su actitud hacia el trabajo actoral o modeling.
En el Ámbito Deportivo
En el deporte, las alertas suelen aparecer en forma de resistencia a los entrenamientos individuales o temor específico hacia ciertos entrenadores. Los menores pueden mostrar cambios en su rendimiento deportivo, evitar vestuarios o situaciones de contacto físico durante el entrenamiento. La ansiedad puede manifestarse especialmente antes de sesiones privadas de entrenamiento.
En el Ámbito Musical
En la industria musical, las señales pueden manifestarse durante las clases privadas o ensayos. Los menores pueden mostrar ansiedad ante sesiones de grabación individuales o expresar incomodidad con ciertos profesores o productores musicales. También pueden presentar cambios abruptos en su pasión por la música o negarse a practicar con determinadas personas.
En el Ámbito Religioso
En entornos religiosos, las señales pueden incluir cambios repentinos en la participación en actividades religiosas, ansiedad ante reuniones privadas con líderes espirituales, o comportamientos inusuales durante eventos religiosos. Los menores pueden mostrar resistencia a participar en actividades que antes disfrutaban.
En el Ámbito Educativo y academico
En escuelas y academias, las alertas pueden manifestarse como cambios en el rendimiento académico, evitación de ciertos profesores o espacios escolares, y ansiedad ante actividades extracurriculares. También puede notarse aislamiento de compañeros o cambios en patrones de socialización.
En el Ámbito de Modelaje
En la industria del modelaje, las señales incluyen incomodidad durante sesiones fotográficas, ansiedad ante pruebas de vestuario, o resistencia a trabajar con ciertos fotógrafos o agentes. Los cambios en la autopercepción y la relación con la imagen corporal son indicadores importantes.
En el Ámbito Digital
En plataformas digitales y redes sociales, las alertas pueden incluir cambios en patrones de uso de dispositivos, secretismo excesivo sobre interacciones en línea, o ansiedad al recibir mensajes. La presencia de regalos inexplicables o contactos sospechosos en redes sociales son señales importantes.
Factores Comunes en Todos los Ámbitos
Independientemente del ámbito, existen patrones comunes de manipulación. Los abusadores suelen utilizar promesas de éxito y oportunidades especiales como método de grooming. La dependencia económica de las familias y la normalización de comportamientos inapropiados son factores de riesgo presentes en todas las industrias.
La estructura jerárquica en estos ambientes facilita el abuso de poder. Los perpetradores aprovechan su autoridad y los momentos de vulnerabilidad, como sesiones privadas o situaciones de aislamiento, donde la supervisión es limitada.
La comunicación abierta entre padres, representantes y profesionales es fundamental en todos los casos. Es crucial mantener canales de diálogo efectivos y crear un ambiente donde los menores se sientan seguros para expresar sus preocupaciones, independientemente del ámbito en que se desarrollen.
El Proceso de Investigación y Evaluación Psicológica
Cuando se realiza una denuncia por abuso infantil, se pone en marcha un proceso muy importante para proteger a los niños y adolescentes. Lo primero que debes saber es que cualquier persona puede hacer la denuncia: padres, maestros, vecinos o cualquiera que sospeche de una situación de abuso.
Una vez hecha la denuncia, el juez ordena diferentes estudios especializados. Entre estos, la evaluación psicológica es fundamental. Como peritos psicólogos, nuestro trabajo es evaluar la situación y elaborar un informe que ayude al juez a tomar las mejores decisiones para proteger al menor.
¿Qué hacemos exactamente? Primero, nos reunimos con el niño o adolescente en un ambiente seguro y tranquilo. Utilizamos diferentes herramientas como el dibujo, el juego y la conversación para entender mejor su situación. También hablamos con los padres o cuidadores para conocer el entorno familiar.
Durante estas evaluaciones, usamos pruebas especiales que nos ayudan a entender cómo se siente el menor y qué ha vivido. Es como armar un rompecabezas: cada pieza de información nos ayuda a ver la imagen completa. Todo esto se hace con mucho cuidado y respeto, siempre pensando en el bienestar del niño.
También es importante saber que no estamos solos en este proceso. Trabajamos junto con otros profesionales como trabajadores sociales, médicos y, por supuesto, los abogados y el juez. Cada uno tiene un papel importante para proteger al menor.
Después de realizar todas las evaluaciones necesarias, escribimos un informe detallado explicando lo que encontramos. Este informe ayuda al juez a entender mejor la situación y tomar decisiones que protejan al menor. A veces, también tenemos que explicar nuestras conclusiones en el juzgado.
Es normal que los niños y las familias se sientan nerviosos durante este proceso. Por eso, siempre tratamos de explicar todo de manera clara y sencilla, respondiendo todas las preguntas que puedan tener. Nuestro objetivo es ayudar a que el proceso sea lo menos estresante posible.
La documentación de todo el proceso es muy importante. Guardamos cuidadosamente todos los resultados de las evaluaciones, las entrevistas y las observaciones. Esto es necesario para que el juez tenga toda la información que necesita para tomar las mejores decisiones en beneficio del menor.
Prevención y Protección
Las productoras y agencias del medio artístico tienen la responsabilidad fundamental de implementar políticas estrictas y efectivas para la protección de menores. Estas medidas deben ir más allá del mero cumplimiento legal, estableciendo un marco integral de seguridad que considere todos los aspectos del trabajo infantil en el entretenimiento.
En primer lugar, es esencial establecer protocolos claros de supervisión. Esto incluye la presencia obligatoria de chaperones capacitados durante todas las actividades, especialmente en ensayos, sesiones de fotografía y grabaciones. Estos supervisores deben tener formación específica en protección infantil y estar autorizados por organismos competentes.
La capacitación continua del personal es otro pilar fundamental. Todos los empleados, desde directores hasta asistentes, deben recibir formación regular sobre identificación de señales de abuso, procedimientos de denuncia y mejores prácticas en el trabajo con menores. Esta capacitación debe actualizarse periódicamente para incorporar nuevos conocimientos y metodologías de protección.
Las productoras deben implementar sistemas de verificación de antecedentes exhaustivos para todo el personal que tenga contacto con menores. Esto incluye no solo la revisión de antecedentes penales, sino también referencias profesionales detalladas y evaluaciones psicológicas cuando sea apropiado.
Es crucial establecer canales de comunicación seguros y confidenciales donde los menores puedan reportar situaciones incómodas o potencialmente abusivas. Estos mecanismos deben ser accesibles, anónimos cuando sea necesario, y estar disponibles tanto para los menores como para sus familias y otros miembros del equipo de producción.
Las políticas de espacios seguros deben ser específicas y detalladas. Esto incluye reglas claras sobre los espacios de vestuario, áreas de descanso separadas para menores, y restricciones sobre quién puede estar presente durante las diferentes actividades. También debe haber pautas estrictas sobre el uso de redes sociales y la comunicación digital con menores.
La transparencia en todas las operaciones es fundamental. Los padres deben tener acceso completo a los guiones, cronogramas y detalles de producción. Además, debe existir un sistema de documentación riguroso que registre todas las interacciones y decisiones relacionadas con los menores durante la producción.
El bienestar psicológico de los menores debe ser una prioridad. Esto incluye evaluaciones regulares por profesionales de salud mental, límites claros en las horas de trabajo, y consideración especial para escenas emocionalmente demandantes. Las productoras deben proporcionar apoyo psicológico accesible y continuo para los menores y sus familias.
Consulta con Peritos de Parte Especializados
Nuestro equipo de psicólogos forenses ofrece servicios especializados como peritos de parte en denuncias de abuso infantil dentro del fuero penal. Participamos activamente en la etapa de instrucción penal preparatoria, colaborando con la investigación y aportando evidencia técnica fundamental para el proceso judicial.
Brindamos evaluaciones psicológicas exhaustivas, informes periciales detallados y el correspondiente seguimiento durante todo el proceso penal. Nuestros profesionales están capacitados para declarar en sede judicial y defender técnicamente sus conclusiones ante el tribunal cuando sea requerido.
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