Cómo superar traumas sexuales
Los acontecimientos muy aterradores o angustiosos pueden provocar graves traumas emocionales a la víctima. La aplicación de un tratamiento psicoterapéutico específico e individualizado es vital para la recuperación del superviviente
Si bien la reacción de cada persona a las experiencias potencialmente traumáticas es diferente, la gran mayoría de la las víctimas de agresión sexual suele tener dificultades para enfrentarse a los sucesos de la vida o funcionar con normalidad.
Si bien algunas personas se recuperan con la ayuda de profesionales, de la familia y los amigos , la gran mayoría experimentan problemas directamente después del acontecimiento traumático o mucho más tarde.
Si siente que un evento traumático está afectando su capacidad para disfrutar de la vida, un psicólogo puede ayudarlo.
Cuando se experimentan traumas por abuso o violencia sexual en cualquier momento de la vida de muchas personas no son conscientes de cómo esto puede impactar en la víctima.
El concepto sexual, las actitudes hacia el sexo, sus creencias o la mentalidad negativa son solo algunas de las secuelas que deja un abuso traumatico en el sobreviviente.
Que es un trauma sexual?
Trauma sexual es una consecuencia psicologica traumatica en la sexualidad.
En este caso, nos vamos a referir a las consecuencias de un abuso.
En primer lugar, es importante dejar claro que la violencia sexual no es sexo, sino un abuso criminal de poder.
Como alguien citó una vez: no se golpea a alguien con una pala y se le llama jardinería.
También es importante que nos demos cuenta de que aquello que comunmente deniminamos trauma sexual no se limita a los actos de violación, sino a cualquier encuentro sexual no deseado.
- sexo bajo coacción
- burla sórdida
- acoso sexual y exposición deliberada
- exposición a la pornografía cuando se es niño
- trauma físico en el cuerpo que le haga sentir que no es atractivo.
Estos episodios se instalan en nuestros recuerdos y condicionan nuestras creencias sobre el sexo.
Por lo tanto, cuando nos acercamos a una situación similar, nuestra mente responderá de manera similar a cuando experimentamos por primera vez el sexo como un trauma.
Traumas sexuales en la mujer
Podemos incluso sentirnos traumatizados cuando hemos dado nuestro consentimiento a un comportamiento sexual y, sin embargo, nos hemos sentido traumatizados sin entender por qué.
Un trauma sexual puede surgir luego de experiencias sexuales consentidas a las cuales uno prestó consentimiento pero se sintió avergonzado o degradado, incluyendo momentos emocionalmente intensos como la pérdida de la virginidad en situaciones que se consideraron angustiantes o traumáticas.
Tipos de traumas sexuales
Las víctimas pueden llegar a quedar muy traumatizadas después del evento y pueden volverse de dos maneras:
- volviéndose hiper-sexuales
- sufriendo de anorexia sexual (evitación).
Tanto la hipersexualidad como la anorexia sexual son dos caras de la misma moneda.
Este tipo de acciones son un signo de desesperación que no se puede expresar con palabras y sólo se puede hacer realidad a través de ciertos comportamientos.
Hiper sexualidad
Cuando una sobreviviente se vuelve hiper-sexual, muchos escogen desacreditar aún más y culpar a las víctimas sugiriendo que no pudieron haber sido abusadas o violadas.
Una víctima sexual que se comporta de modo hiper-sexual es revictimizada con comentarios hirientes del tipo: «no actuarian asi si tendrían problemas sexuales o si hubieran sido violadas». Incluso puede ser etiquetada negativamente como promiscua o mediante otros términos despectivos.
Para las víctimas de traumas sexuales, al convertirse en hiper sexuales pueden estar tratando de ganar una falsa sensación de control en vez de sentirse indefensas y con miedo.
Esta actitud es un esfuerzo por dar a su dolor una oportunidad para expresarse y emerger.
Muchos psicólogos comparan este comportamiento con un duelo sexual, es decir, equivale a un intento o forma desesperada de reconectar su cuerpo y sus emociones.
Apatía sexual
La otra cara de la moneda es la anorexia sexual, denominada por el Dr. Patrick Carnes para describir la negación o represión del apetito sexual.
Él identifica los siguientes rasgos en la anorexia sexual
- Un temor al placer sexual
- Un miedo mórbido y persistente al contacto sexual
- Obsesión e hiper-vigilancia en materia sexual
- Evitar cualquier cosa relacionada con el sexo
- Preocupación por que los demás sean sexuales
- Distorsiones de la apariencia del cuerpo, reales o imaginarias
- Repugnancia extrema a las funciones corporales
- Dudas obsesivas sobre la adecuación sexual
- Preocupación obsesiva o preocupación por las intenciones sexuales de los demás
- Vergüenza y autodesprecio por las experiencias sexuales
- Depresión sobre la adecuación y el funcionamiento sexual
- Evitar la intimidad por miedo sexual.
La anorexia sexual es también una herramienta de tramitar el dolor por una trauma en la infancia pero también mantiene a la víctima atrapada en su dolor.
Estan personas son vista como sujetos simplemente no quieren o les gusta el sexo por completo, o que se debe a la timidez, fragilidad o sentido de debilidad.
Disfunciones sexuales
Los sobrevivientes también pueden desarrollar disfunciones sexuales como resultado de una violación; todas estas son reacciones normales como el resultado de la pérdida de audición después de una explosión que nos golpea.
Cómo superar traumas sexuales
El trauma de ser violada o agredida sexualmente puede ser devastador, dejándote asustada, avergonzada y sola o plagada de pesadillas, flashbacks y otros recuerdos desagradables.
Pero no importa lo mal que te sientas ahora mismo, es importante que recuerdes que no tienes la culpa de lo que pasó y que puedes recuperar tu sentido de seguridad y confianza.
Un trauma emocional es una respuesta normal a un evento perturbador, pero se convierte en TEPT cuando el psiquismo se «atasca» y la persona es incapaz de seguir con su vida, intentar superar lo que sucedió o procesar sus emociones.
Ya sea que un evento traumático involucre o no la muerte, la persona sobreviviente debe lidiar con la pérdida, al menos temporalmente, de su sentido de seguridad.
La reacción natural a esta pérdida es la pena. Al igual que las personas que han perdido a un ser querido, las víctimas necesitan pasar por un proceso de «duelo».
Síntomas de un trauma sexual
Los síntomas un trauma habitualmente tienen una duración variable, desde algunos pocos días a unos pocos meses.
Se espera que los síntomas desaparezcan gradualmente a medida que se procesa el evento perturbador.
Síntomas cognitivos y emocionales
- Shock, negación o incredulidad
- Confusión, dificultad para concentrarse
- Ira, irritabilidad, cambios de humor
- Ansiedad y miedo
- Culpa, vergüenza, autoculpa
- Aislamiento de los demás
- Sentirse triste o sin esperanza
- Sensación de desconexión o entumecimiento
Síntomas conductuales
- Insomnio o pesadillas
- Cansancio
- Asustarse fácilmente
- Dificultad para concentrarse
- Latidos cardíacos acelerados
- Agitación y nerviosismo
- Dolores y molestias
- Tensión muscular
- Curación de traumas
Pero incluso cuando la persona afectada se siente mejor, es posible que de vez en cuando le preocupen los recuerdos o las emociones dolorosas vividas, especialmente en respuesta a desencadenantes como un aniversario del evento o algo que le recuerde el trauma.
Si los síntomas de su trauma psicológico no se alivian, o incluso empeoran, y la persona se da cuenta de que es incapaz de superar el acontecimiento durante un período prolongado de tiempo, es posible que esté experimentando el Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés).
Los siguientes consejos pueden ayudar a una víctima a lidiar con la sensación de dolor, afrontar el trauma y seguir adelante con su vida.
1-Moverse
El trauma perturba el equilibrio natural del cuerpo, es como un freezer que congela al sujeto en un estado permanente de miedo.
Caminar, correr, nadar o incluso bailar pueden ayudarnos a reparar el trauma psicológico.
Además, en lugar de concentrarnos en nuestros pensamientos o en distraernos mientras hacemos ejercicio, sería más recomendable concentrarnos realmente en nuestro cuerpo y en cómo nos sentimos mientras nos movemos.
Es recomendable focalizar en la sensación de los pies golpeando el suelo, por ejemplo, o en la frecuencia de la respiración, o simplemente, si vamos en bicicleta en la sensación de viento en en la cara.
Todo esto ayudará a entrenar a la mente en desatender los recuerdos traumáticos
2-No aislarse
Después de sufrir un hecho traumático, es posible que la víctima desee huir de los seres queridos, alejarse de sus amigos y de los demás, pero el aislamiento sólo empeora las cosas.
Conectarse con otros cara a cara siempre ayuda a sanar, así que es muy recomendable incentivar a las víctimas, en la medida de sus posibilidades y del caso en particular, a mantener las relaciones sociales y evitar pasar demasiado tiempo solo.
Haga actividades «normales» con otras personas, actividades que no tienen nada que ver con la experiencia traumática.
Conectarse con otros no tiene que implicar hablar sobre el trauma. De hecho, para algunas personas, eso puede empeorar las cosas. La comodidad viene de sentirse comprometido y aceptado por los demás.
3-Unirse a un grupo de apoyo para sobrevivientes de trauma.
Conectarse con otras personas que se enfrentan a los mismos problemas puede ayudar a reducir la sensación de aislamiento, y escuchar cómo se las arreglan los demás puede ayudar a inspirar en la propia recuperación.
4-Voluntariado
Además de ayudar a otros, el voluntariado puede ser una gran manera de desafiar la sensación de impotencia que a menudo acompaña al trauma.
5-Hacer amigos nuevos
Es muy recomendable socializar, asistir a una clase en un gimnasio o unirse a un club para conocer gente con intereses similares,.
Esto es casi una obligación si la víctima vive sola o lejos de su familia y amigos, es importante que se pongas en contacto con ellos o que hagas nuevos amigos.
6-Pedir ayuda
Aunque usted no necesariamente se debe hablar sobre el trauma en sí, es importante que las víctimas cuenten con alguien con quien compartir sus sentimientos cara a cara, alguien que escuche atentamente sin juzgar.
Puede ser un familiar, un amigo, un vecino, un psicologo, un cura, no importa.
Si necesita ayuda psicológica para su caso puede contactarnos aquí.
Tratamiento de los traumas sexuales en la infancia o actuales
Hay varios tratamientos válidos y basados en la evidencia disponibles para el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y las dificultades interpersonales que pueden resultar del abuso y la agresión sexual, como ser:
- psicoterapia psicodinámica
- la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma
- la terapia de desensibilización para el tratamiento de pacientes tras una agresión y un abuso sexual.
Los puntos centrales del tratamiento en los sobrevivientes de agresiones sexuales, incluyen la transferencia, la contratransferencia, y evitar la retraumatización.
Es importante que las víctimas se den cuenta de que sus acciones sexuales no son el resultado de una moral defectuosa, su valor como persona o su maldad.
Es importante que no se etiqueten a sí mismos negativamente, y que esta creencia sea desafiada y que se ayude a los clientes a entender los efectos del abuso y sus impactos.
Sus acciones sexuales son el resultado de su dolor interno, y es su dolor interno lo que está influyendo en su comportamiento.
La recuperación y la curación son posibles, y como psicólogos debemos ser conscientes de estos conflictos y comportamientos y tener una comprensión de las complejas formas en que el abuso sexual y la violencia puede impactar en las víctimas y las luchas que pueden estar experimentando.
Es importante que ayudemos a las víctimas en su tratamiento de curación y que reconozcamos las muchas formas en que se expresan su dolor por traumas sexuales infantiles, y cómo ese dolor puede seguir sin resolverse..