Guarda y custodia
La evaluación de la custodia de los hijos y de la paternidad es una valoración sobre la aptitud de los progenitores para la custodia.
El cuidado del niño implica mucho más que proporcionarle comida, ropa y refugio, aunque esto es ciertamente de suma importancia.
Todas las pericias psicológicas relacionadas con la custodia de los niños deben ser ordenadas por la justicia.
Un tribunal puede exigir evaluaciones de la custodia cuando los padres no pueden ponerse de acuerdo sobre quién debe obtener la custodia de los hijos o acordar un plan de visitas.
Se busca la opinión de los expertos en relación con la colocación de un hijo o hijos en un divorcio o separación, la toma de decisiones, las necesidades de servicios y la resolución de controversias.
Esa evaluación supone una valoración de todo el sistema familiar del niño o los niños a fin de formular recomendaciones útiles y pertinentes.
Estos exámenes se rigen por el derecho familiar, dependiendo de la cuestión que se plantee ante el tribunal.
Pueden incluir cuestiones como el tiempo de custodia, la toma de decisiones, la modificación de un plan de custodia existente, la reubicación y el tiempo de custodia y la custodia de terceros.
Aptitud de los progenitores para la guarda y custodia
El propósito de este apartado es identificar las pautas prácticas que siguen los evaluadores de custodia de menores competentes y bien capacitados.
Los factores que se deben considerar al momento de la evaluación son:
- ¿Tiene el demandante y/o el demandado déficits de crianza en cuanto a la educación, la disciplina y las condiciones de vida?
- ¿Alguno de los padres consiente o descuida al niño o le permite tener conductas de riesgo?
- ¿Tiene el niño necesidades físicas, psicológicas o emocionales especiales?
- ¿Alguno de los padres ha recibido capacitación y tiene buenas aptitudes parentales?
- ¿Tiene uno de los padres un sistema de apoyo familiar fuerte, mientras que el otro no lo tiene?
- ¿Se dejará al niño con otros cuidadores? En caso afirmativo, ¿quién, con qué frecuencia y por cuánto tiempo?
- ¿Qué tipo de personas estarán alrededor del niño? ¿Las nuevas relaciones que pasan la noche violan las órdenes de la Corte?
- ¿Alguno de los padres representa una amenaza emocional o física para el niño, ya sea ahora o en el futuro?
- ¿Qué tan estable es el hogar de cada uno de los padres?
- ¿Qué padre era el principal cuidador antes de la demanda?
- ¿Pueden los padres comunicarse eficazmente en beneficio del niño? Si no es así, ¿qué padre está promoviendo una mejor comunicación?
Las evaluaciones suelen incluir múltiples entrevistas con cada uno de los padres, entrevistas con cada niño, visitas al hogar, pruebas psicológicas, observaciones de padres e hijos, revisión de documentación colateral profesional (informes médicos, escolares etc.), revisión de documentación relacionada con declaraciones de amigos y/o familiares.