Determinación de Inimputabilidad por Trastorno Mental
La pericia psicológica y psiquiátrica es crucial en los casos donde se busca determinar la inimputabilidad de una persona a causa de un trastorno mental. Esto puede eximir al imputado de responsabilidad penal, dado que no tenía la capacidad de actuar de acuerdo a la ley en ese momento.
En el ámbito penal, la inimputabilidad se refiere a la incapacidad de una persona de comprender o dirigir sus acciones al momento de cometer un delito debido a un trastorno psiquiátrico o psicológico severo.
¿Qué es la Inimputabilidad?
La inimputabilidad es un concepto fundamental en el derecho penal que establece que una persona no puede ser considerada penalmente responsable por sus acciones si, debido a un trastorno mental, no tenía la capacidad de comprender la gravedad de sus actos ni la capacidad de actuar de manera voluntaria.
Esta figura legal se utiliza para proteger a aquellos que, debido a una condición psiquiátrica, no pueden ser juzgados de la misma manera que una persona sin esa afección.
La determinación de la inimputabilidad implica una evaluación exhaustiva del estado mental del imputado, y es aquí donde intervienen los peritos psicólogos y psiquiatras. Ambos especialistas tienen un papel clave para garantizar que el proceso judicial sea justo y adecuado, evaluando si el acusado presentaba delirios, alucinaciones, o trastornos mentales graves como esquizofrenia o psicosis al momento de cometer el acto delictivo.
Importancia del Perito Psiquiatra y Psicólogo en la Determinación de Inimputabilidad
El perito psiquiatra y el perito psicólogo forense son esenciales en la determinación de la inimputabilidad. Su rol es realizar una evaluación diagnóstica basada en entrevistas clínicas, pruebas psicológicas, observación y antecedentes médicos del imputado.
Este análisis permite determinar si la persona estaba en pleno uso de sus facultades mentales en el momento del delito o si presentaba algún tipo de trastorno que alterara su percepción de la realidad.
¿Cómo se realiza la evaluación de inimputabilidad?
- Entrevista clínica: El perito psiquiatra y psicólogo realizan entrevistas clínicas con el imputado para evaluar su estado mental actual y explorar su historial de trastornos psicológicos o psiquiátricos.
- Evaluación psicológica: Se aplican diversas pruebas psicológicas para medir la capacidad cognitiva del imputado, su grado de delirios, alucinaciones, o si presenta un trastorno de la realidad. La evaluación también puede incluir test que midan la coherencia y validez de los síntomas reportados.
- Revisión de antecedentes médicos y sociales: El perito revisa el historial médico y social del imputado para establecer si había antecedentes previos de enfermedades mentales y si estaba recibiendo tratamiento al momento del delito. Esto permite establecer un contexto más amplio de su estado psicológico.
- Diagnóstico diferencial: Es fundamental que el perito determine si los síntomas que presenta el imputado corresponden efectivamente a un trastorno mental grave o si existe algún tipo de simulación. El diagnóstico diferencial es clave para asegurar que el análisis sea preciso y objetivo.
¿Qué determina el perito sobre la imputabilidad?
El perito psiquiatra y psicólogo deben responder a dos preguntas clave:
¿Presentaba el acusado un trastorno mental que alterara su capacidad para comprender la naturaleza de sus actos?
Cuando un perito psicólogo o psiquiatra se enfrenta a la tarea de determinar la imputabilidad de un acusado, la primera pregunta que debe responder es si el individuo padecía de un trastorno mental que alterara su capacidad para comprender la naturaleza de sus actos. Esto implica evaluar si, en el momento del delito, la persona tenía la capacidad cognitiva suficiente para distinguir entre el bien y el mal, y para reconocer que lo que estaba haciendo era ilegal o incorrecto.
En muchos casos, los acusados que padecen trastornos psicóticos graves, como la esquizofrenia o trastornos delirantes, pueden sufrir distorsiones de la realidad que les impidan comprender completamente las consecuencias de sus acciones. Estas personas pueden experimentar alucinaciones o delirios que distorsionen su percepción de los hechos y les hagan creer que su comportamiento es justificado o necesario.
Para evaluar esta capacidad, el perito debe realizar una serie de pruebas y entrevistas clínicas que le permitan medir la capacidad de juicio del acusado. Algunas de las pruebas incluyen la aplicación de test psicológicos que evalúan el estado mental del individuo, así como la revisión de antecedentes médicos para identificar si el acusado ya había sido diagnosticado previamente con un trastorno psiquiátrico grave.
Si el perito concluye que el acusado no tenía la capacidad mental para comprender la ilicitud de sus actos en el momento del delito, esto será un factor determinante en la evaluación de la inimputabilidad. La incapacidad para distinguir entre el bien y el mal, o para entender las implicaciones legales de sus acciones, es uno de los principales criterios que se utilizan para concluir que una persona no puede ser considerada responsable penalmente de sus actos.
¿El trastorno mental le impedía al acusado actuar de manera consciente y controlar su conducta en el momento del delito?
La segunda pregunta crucial que el perito psicólogo o psiquiatra debe responder es si el trastorno mental del acusado le impedía actuar de manera consciente y controlar su conducta durante el delito. No solo se trata de comprender si la persona entendía lo que estaba haciendo, sino también de si tenía la capacidad de autocontrol en el momento del crimen.
En los casos de trastornos mentales severos, como la psicosis, el individuo puede experimentar episodios de descontrol total, en los que actúan de manera impulsiva o bajo el dominio de pensamientos delirantes que los obligan a comportarse de manera violenta o irracional. Este tipo de episodios puede hacer que el acusado no tenga control sobre sus impulsos ni sobre las acciones que comete.
Para evaluar esta cuestión, el perito realiza un análisis clínico y psicológico detallado para determinar si el acusado podía controlar sus impulsos o si estaba actuando bajo un episodio mental grave en el momento del crimen. El perito también revisa cualquier posible tratamiento médico o psiquiátrico que el imputado estuviera recibiendo en ese momento, ya que esto puede influir en la evaluación de su capacidad de control.
Si el perito determina que el acusado no podía controlar su comportamiento debido a un trastorno mental, esto refuerza el argumento de la inimputabilidad. En estos casos, se considera que la persona no debe ser sometida a una pena tradicional, sino a medidas de seguridad que incluyan tratamiento psiquiátrico en lugar de encarcelamiento.
Conclusión sobre la Inimputabilidad
Si el perito responde afirmativamente a ambas preguntas —es decir, que el acusado no comprendía la naturaleza de sus actos y que no podía controlar su conducta— se concluye que el acusado es inimputable.
Esto significa que, en lugar de ser condenado a una pena de prisión, el imputado debe ser sometido a tratamiento psiquiátrico en un centro especializado o a medidas de seguridad diseñadas para garantizar que no represente un peligro para sí mismo o para la sociedad.
La determinación de la inimputabilidad la realiza el juez, pero esta decisión está basada en el informe pericial proporcionado por los psicólogos y psiquiatras forenses. El juez toma en cuenta las conclusiones de los peritos para decidir si el acusado debe ser tratado en lugar de cumplir una condena.
¿Por qué se requiere la intervención de los peritos?
La intervención de los peritos psicólogos y psiquiatras es necesaria para garantizar un análisis objetivo, científico y ético del estado mental del imputado. Además, en muchos casos, los acusados pueden simular o exagerar los síntomas de un trastorno mental, por lo que el perito tiene la responsabilidad de detectar estos comportamientos y asegurar que la evaluación sea lo más precisa posible.
Instancias del Proceso Penal donde se Requiere la Pericia Psicológica
La pericia psicológica y psiquiátrica es fundamental en diversas etapas del proceso penal cuando existe la duda de si el imputado es capaz de ser responsabilizado penalmente por sus acciones.
1. Fase de Investigación
En esta fase, el juez o el fiscal pueden solicitar una evaluación psicológica si hay dudas sobre la capacidad mental del imputado para entender los cargos en su contra o si es capaz de colaborar con su defensa.
2. Fase de Juicio
Durante el juicio, el perito psiquiatra o psicólogo puede ser llamado a declarar sobre el estado mental del imputado. El informe del perito es clave para que el juez determine si el acusado es imputable o inimputable. En algunos casos, se pueden presentar argumentos para suspender el juicio si el imputado no tiene capacidad mental para enfrentar el proceso.
3. Fase de Sentencia
En esta etapa, el informe psicológico influye directamente en la decisión del juez sobre la pena que recibirá el acusado. Si se determina que es inimputable, puede ser sometido a tratamiento psiquiátrico en lugar de cumplir una condena en prisión.
4. Ejecución de la Sentencia
Si el imputado ha sido considerado inimputable, el perito puede ser requerido para seguir evaluando su evolución psicológica y estado mental durante su internación en un hospital psiquiátrico. Esto es fundamental para determinar si puede ser dado de alta o si requiere más tratamiento.
Servicios Psicológicos y Periciales en Casos de Investigaciones
En nuestro gabinete pericial, somos expertos en la realización de pericias psicológicas y psiquiátricas para determinar la inimputabilidad en procesos penales. Contamos con un equipo multidisciplinario especializado en el análisis de trastornos mentales en el ámbito judicial. Ofrecemos informes detallados que garantizan un proceso justo y basado en evidencias científicas.
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Todos los convictos con enfermedades mentales deben ser atendidos.
Su estado mental en el momento del acto no es relevante.
El tratamiento debe ser dado en prisión o al ser transferido a un hospital de máxima seguridad.
Se ha comprobado que los declarados culpables pero enfermos mentales (Inimputables) suelen recibir sentencias más largas que los acusados simplemente declarados culpables y permanecen en prisión más tiempo que los absueltos de locura hospitalizados.
Hasta dos tercios de las personas Inimputables no recibieron tratamiento psiquiátrico o psicológico regular.
Este fallo no garantiza el tratamiento de los presos con enfermedades mentales.
Se determina inimputabilidad cuando el acusado se somete a una pericia psicólogica o psiquiatra autorizada por el tribunal y se dictamina en los informes psicológicos o psiquiátricos que existe una base fáctica para creer que el acusado padecía una enfermedad mental en el momento del delito o un retraso mental.
Si encuentra al acusado culpable pero mentalmente enfermo en el momento del delito, éste será puesto bajo la custodia del Departamento de Instituciones Penitenciarias, que se encargará de la evaluación y el tratamiento de las necesidades de salud mental del acusado, lo que podrá incluir, a discreción del Departamento de Instituciones Penitenciarias a la remisión a una hospitalización
Que es la inimputabilidad?
Entre las cuestiones comunes en el contexto penal figuran la cuestión de la inimputabilidad o la aptitud de una persona para ser juzgada.
La imputabilidad es una cuestión jurídica fundamental que implica criterios jurídicos específicos.
Un individuo debe cumplir con los criterios legales relevantes como el estándar mínimo para poder ser juzgado y ser imputable.
Los individuos que tienen un deterioro cognitivo sustancial, incluyendo enferemdad mental (discapacidad intelectual y lesión cerebral adquirida) o trastornos mentales pueden ser inimputables dado que ese factor pudo haber afectado a su juicio.
Idoneidad para ser juzgado
La función del psicologo en los casos de Competencia para ser Juzgado es determinar si un trastorno mental, defecto o impedimento psicológico afecta la idoneidad para ser juzgado.
La competencia o la idoneidad para ser juzgado requiere que el acusado comprenda la naturaleza y el propósito de los procedimientos legales en su contra y sea capaz de cooperar eficazmente con su abogado defensor.
Para entender los procedimientos, el acusado debe ser capaz de comprender los cargos en su contra y las penas si es condenado.
También debe tener cierto nivel de comprensión del procedimiento judicial y de las funciones de quienes participan en él.
Para cooperar con el abogado, debe ser capaz de planear una estrategia legal, ser capaz de recordar y relacionar hechos y eventos pertinentes, incluyendo sus motivos y acciones en el momento de la ofensa, y ser capaz de testificar a su favor y desafiar a los testigos de la fiscalía.
Las evaluaciones para saber quienes son inimputables son particularmente relevantes en los casos en los que un acusado puede tener un trastorno o enfermedad mental.
Inimputabilidad por trastorno mental
Cuando se ha planteado la cuestión de la aptitud en relación con la capacidad cognitiva de un individuo, se requiere una evaluación cognitiva exhaustiva.
Los psicólogos forenses pueden proporcionar una evaluación objetiva del funcionamiento cognoscitivo de un individuo de acuerdo con la legislación pertinente.
Para ellos se realizan pruebas psicológicas para determinar las diferentes habilidades cognitivas para cumplir con este requisito, incluyendo:
- habilidades verbales
- habilidades de lenguaje
- atención
- memoria.
Un psicologo forense está en la posición única de poder analizar la capacidad cognitiva de un individuo de forma exhaustiva e identificar cómo se relaciona con los criterios legales específicos.
Además, un psicologo a menudo puede determinar la causa subyacente de la deficiencia o trastorno cognitivo y proporcionar una opinión sobre si ésta cambiará o permanecerá estable a lo largo del tiempo.
Nuestra práctica puede proporcionar evaluaciones psicológicas forenses altamente especializadas para evaluar de forma objetiva el funcionamiento cognitivo de una persona en relación con sus conductas y la cuestión jurídica pertinente.
Quien es Inimputable por enfermedad mental?
A menudo se busca una evaluación psicológica clínica para ayudar a determinar si existe una condición subyacente que podría haber impactado en la capacidad cognitiva de un acusado en el momento de la comisión del presunto delito como ser:
- lesión cerebral adquirida
- un trastorno neurológico
- demencia
- daño cerebral asociado con el abuso extensivo de sustancias
- así como una amplia gama de trastornos del desarrollo.
El resultado de tales evaluaciones dependen de las habilidades específicas del psicólogo forense.
La evaluación del «deterioro sustancial» (anteriormente conocido como responsabilidad disminuida) requiere, principalmente, una evaluación de si la persona tiene una anormalidad mental que surge de una condición subyacente.
En segundo lugar, la evaluación determinará si el efecto de la anormalidad mental de la persona influye en su capacidad de comprender los acontecimientos, o en su juicio moral o en su autocontrol.
Si el efecto de la anormalidad mental de la persona es sustancial, es importante establecer si es lo suficientemente sustancial como para justificar que un cargo de asesinato se reduzca a un cargo de homicidio involuntario.
Informe de inimputabilidad
Un Informe de idoneidad para someterse a juicio, que incluye:
- Las bases para cualquier diagnóstico (discapacidad o impedimento mental);
- Una descripción de la discapacidad o impedimento mental, si la hay, y la severidad de cualquier discapacidad, defecto o impedimento
- Una opinión sobre si y en qué medida la discapacidad, defecto o impedimento mental perjudica la capacidad del acusado para comprender la naturaleza y el propósito de los procedimientos en su contra y/o para ayudar en su defensa.
- Se evaluarán los problemas de posible maltrato (exagerar o fingir síntomas de discapacidad/defecto/desorden mental).
- Si se opina que una persona es incompetente para ser juzgada, se tratará el potencial de restauración de la competencia. También se proporciona testimonio de expertos cuando es necesario en la competencia para ser juzgado.