¿Qué es la mediación en el derecho familiar?

En algún momento del proceso de divorcio las partes pueden solicitar, o el juzgado puede ordenar, la mediación del caso.

La mediación es un proceso de resolución de disputas que permite a las partes, con la ayuda de un mediador, llegar a un acuerdo sobre los asuntos en disputa.

¿Quiénes son los psicologos mediadores?

Los mediadores ayudan a las partes en conflicto a resolver sus controversias jurídicas.

La mayoría de las disputas tienen que ver con asuntos familiares, ya sea antes o después del divorcio, incluyendo la responsabilidad de los padres, los planes de crianza, la manutención de los hijos, la división de bienes y la pensión alimenticia. Otros asuntos familiares, incluyendo la paternidad, pueden ser mediados.

Un mediador lleva a cabo la mediación de acuerdo con las reglas y estatutos que requieren que los mediadores lo hagan:

  • Permanecer neutrales – no tener prejuicios hacia ninguna de las partes
  • No obligar a ninguna de las partes a firmar un acuerdo
  • Trabaja siempre por el bien mutuo de las partes.

¿Qué hace el psicologo en la mediación familiar?

La mediación abre líneas de comunicación y permite a las partes explorar todas las opciones de acuerdo para resolver las controversias.

Todo lo que se diga durante la mediación es confidencial y (salvo lo dispuesto por la ley) no puede repetirse a nadie más que a la otra parte o al abogado de la parte.

La mediación da a las partes más control sobre el resultado de su caso, normalmente permite que el caso se resuelva antes y puede ahorrar en los gastos generales que conlleva el caso.

En la mediación, las negociaciones son llevadas a cabo principalmente por las partes.

El mediador no tiene autoridad para tomar decisiones.

La función del mediador es alentar y facilitar la solución de la controversia ayudando a las partes a determinar los problemas y las necesidades e intereses de cada una de ellas, fomentando la solución conjunta de los problemas y explorando alternativas de solución.

¿De qué se habla durante la medicación?

Durante la mediación, las partes trabajan para llegar a un acuerdo sobre una serie de cuestiones en disputa, entre ellas:

  • División de activos y deudas
  • ¿Quién pagará por qué?
  • Pensión alimenticia
  • El plan de paternidad

En algunos casos, los padres no están de acuerdo sobre la custodia y las visitas propuestas, pero optan por utilizar la mediación en lugar del litigio para intentar resolver esos desacuerdos.

Esto puede ocurrir cuando la pareja decide usar la mediación para resolver todos los asuntos de divorcio, o puede ocurrir dentro de un litigio de divorcio donde ambos padres reconocen la importancia de llegar a un acuerdo que sea el mejor para sus hijos.

Mediacion familiar en Argentina

Los psicólogos pueden ofrecer intervención experta con respecto al impacto del divorcio, la custodia y las visitas en los niños.

Un mediador familiar puede pedirle a un psicólogo que se reúna con una pareja para resolver asuntos de custodia y visitas, o la corte puede requerirlo durante el litigio.

Al completar la mediación centrándose en asuntos de custodia y visitas, un psicólogo puede reunirse con la pareja juntos y por separado, y también puede reunirse con los niños, con o sin sus padres, para evaluar las relaciones entre padres e hijos e identificar las áreas de conflicto en el proceso de toma de decisiones de custodia y visitas.

Los psicólogos están divididos en cuanto a su papel en este proceso de mediación.

Algunos psicólogos actúan sólo como negociadores y moderadores.

Sin embargo, la ventaja de tener un psicólogo trabajando con una pareja en el desarrollo de un plan de visitas de custodia, en lugar de sólo reunirse con un mediador legal, es que el psicólogo posee conocimiento sobre las necesidades de los niños después del divorcio, y puede ayudar a la pareja a identificar maneras de fomentar la mejor relación posible después del divorcio entre los padres, y entre los padres y sus hijos.

Por lo tanto, el papel del psicólogo en la mediación de los padres es ayudar a la pareja a desarrollar un plan de custodia y visitas que permita a los niños mantener una relación emocional positiva y cercana con ambos padres, y que ayude a los padres a trabajar juntos en la crianza de los hijos a pesar de su divorcio.

Como tal, el psicólogo puede necesitar educar a los padres sobre el impacto del divorcio en los niños, y alertarlos sobre los problemas potenciales que pueden desarrollarse más tarde cuando intentan ser co-padres después del divorcio.

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