Vamos a brindar un panorama general de algunos estereotipos masculinos y femeninos, tanto psicológicos, sociales y culturales.
Asimismo explicaremos como la forma de actuar de hombres y mujeres en el transcurso de la historia ha condicionado una serie de conductas de género y la interrelación entre hombres y mujeres.
Origen de los estereotipos masculinos y femeninos
La psicología analiza la conducta.
Una conducta es todo lo que una persona hace, “es una acción física significativa” (Yela, 2000). Esto comprende:
Procesos internos
- formas de conocer: pensamientos, ideas, conceptos, lo que piensa de sí mismo y de los otros, etc.
- afectos: sentimientos, emociones
- motivaciones: impulsos, deseos, tendencias, situaciones límite extremas.
Respuestas fisiológicas
Son todos los cambios fisiológicos registrados por el organismo a nivel celular, de los diferentes órganos de la estructura corporal, y consecuentemente las alteraciones a nivel de sus sistemas.
Por ejemplo: sudar, resequedad de la boca, tener insomnio, presentar excitación o inhibición en la respuesta sexual, tensión, el latido acelerado del corazón, la producción de testosterona, etc.
Respuestas Externas
Es lo que hace una persona (regalar una rosa, golpear a un contrincante, acariciar a sus condescendientes, discutir acaloradamente, su forma de vestir o arreglarse, llorar, etc.)
Y también lo que deja de hacer (cerrarse en su comunicación, bloquear sin la posibilidad de externar sus emociones, sentimientos y pensamientos).
En fin, planteado de esta manera, resulta verdaderamente complejo y pretencioso hacer una síntesis de lo que los hombres hacen o han dejado de hacer. Sin embargo, bien vale la pena intentar entender y desentrañar los estereotipos.
Roles y estereotipos de genero
Un estereotipo, tiene que ver con “generalizaciones relativas a un grupo de personas, que las convierte en distintas de los demás” (Myers, 1991).
Vale la pena preguntarnos:
- ¿cuál ha es o ha sido el estereotipo de los hombres y mujeres?
- ¿se ha mantenido igual a lo largo de la historia?
- ¿podemos hablar de la conformación de un nuevo estereotipo actualmente?
- ¿qué tanto la tecnología, las condiciones sociales o la cultura hace cambiar un estereotipo?.
Hay algunos ejemplos de estereotipos de genero que se mantienen:
- “los hombres no lloran”
- “aguántate no seas mariquita”)
Y existen otras formas estereotipadas que van cambiando para bien o para mal, por ejemplo, “no puedo ir al bar, hoy me toca cuidar a mis hijos”.
En general sigue vigente entre los hombres la forma en cómo ocultan sus sentimientos y pensamientos ante otros hombres y las características del viejo «macho» panzón se han ido transformando.
Por naturaleza, los hombres y mujeres conservamos un lado masculino y otro femenino.
En ocasiones entramos en conflicto entre estereotipos de genero opuestas y complementarias. Algo asi como la filosofía china del Yin y el Yan, que asosia el Yin con lo oscuro, húmedo, pasivo, terrenal y femenino, mientras que el Yang representa lo brillante, seco, activo, celestial y la masculinidad pura.
Estereotipos femeninos en la publicidad y el cine
Tradicionalmente, a los niños y a las niñas se les enseñan cosas diferentes a medida que crecen.
La sociedad enseña a las niñas a ser cuidadosas y sensibles. Ademas, reciben consejos sobre cómo ser princesas y hacer que sus muñecas sean bonitas, al mismo tiempo siendo dulces y amables.
Por otro lado, los niños, generalmente, reciben juguetes que tienen que ver con el coraje y la valentía, se les hace participar en deportes de contacto con el objetivo de se conviertan en hombres fuertes y duros capaces de proteger a todas las niñas. Pero desde luego, sin mostrar ni una pizca de debilidad.
Los medios de comunicación juegan un papel crucial en las diferencias de género en los niños.
Las películas y los programas de televisión tienen todos los mismos personajes: el policía aficionado, el protector masculino de la familia, el superhéroe duro.
Y aunque últimamente han empezado a traer con cautela la versión femenina, muy pocas películas protagonizan a una mujer salvando a un hombre.
Estereotipos de los hombres
Actualmente la construcción social de la masculinidad y feminidad esta en crisis y ha aparecido un nuevo estereotipo de hombre preocupado por su arreglo personal.
Al respecto, vale mencionar la influencia de la tecnología como una influencia en la transformación de los estereotipos, desde la invención del rastrillo hasta las máquinas de afeitar.
Que es un hombre metrosexual?
Ser metrosexual es un término acuñado por el escritor británico Mark Simpson, en la década de los noventas, este pareciera ser nuevo estereotipo que invade a todas las culturas.
Son personas que viven en las grandes ciudades o metrópolis (de ahí la primer parte del nombre “metro”), que son asiduos a visitar: gimnasios, SPAs, que frecuentan a especialistas para cuidar su imagen (cortarse el cabello, la barba, el bigote, las uñas, el cutis), y que utiliza artículos cosméticos (cremas de afeitar, perfumes, trajes, ropa casual, zapatos, ropa interior, o todo aquello que tenga que ver con su apariencia) y son generalmente de marca.
Son hombres que, contrariamente con el estereotipo del clásico macho, conviven armoniosamente y sin complejos con su lado femenino.
No se trata de un término negativo, solo describe un estilo de vida que parte del cuidado de la imagen, tampoco se trata de una preferencia sexual (heterosexual, homosexual o bisexual), se trata más bien de puntualizar un estilo de vida que parte del cuidado de la imagen corporal.
Cocinan, usan aretes, planchan, hacen labores domésticas (mal pero las hacen), cuidan a sus hijos, arreglan el jardín, reconocen sus temores y emociones y hasta pueden llorar por ello en público (tan solo hay que echar un vistazo a los shows de televisión en donde pasan en situación de encierro hombres y mujeres) y conservan su masculinidad y sus salidas con los amigos en la parranda.
En ocasiones hasta toman prestado con o sin permiso algún artículo o prenda de su compañera, para su uso personal.
El hombre invierte alrededor de 60 minutos cada día logrando su arreglo personal, si consideramos una hora de arreglo personal, cada semana y una vida promedio desde el nacimiento de la barba o el bigote de sesenta años, entonces los hombres de la época del rastrillo y la rasuradora, han “invertido en el cuidado de esa parte de su cuerpo” durante toda su vida, más de cien días “para lucir más atractivos”.
Según la revista “The Economist”, entre el 30% y el 35% de los estadounidenses de 25 a 45 años, tiene tendencias metrosexuales.
Estereotipo de hombre perfecto
Aunque cada hombre sobre el planeta es un ser único e irrepetible, existen algunas preocupaciones compartidas entre todos, muy probablemente producto de las cargas sociales y culturales de cada rincón del planeta.
Aunque las categorías de ser hombre y mujer nos hace pensarnos como mutuamente excluyentes por influencias culturales, algunas caracteristicas que compartimos son comunes a ambos generos: lucir, más jóvenes, expresivos y sanos es algo compatrtido entre ambos géneros.
Miedos de los hombres
Existen muy pocas preocupaciones abiertas o expresadas de los hombres muchas de ellas seguirán en el tintero y algunas de ellas las comentaremos a continuación.
Sin embargo todas ellas están matizadas de una u otra forma nuestra condición de cultural y social.
El número de interrogantes es muy grande, por ejemplo:
- ¿Cuáles son nuestros temores?
- ¿Por qué nos preocupa el tamaño de nuestro pene?
- ¿Por qué no nos gusta hablar de nuestros sentimientos?
- ¿Qué nos hace ser infieles?
- ¿Por qué nos molestamos si nuestra pareja se arregla para nosotros, pero no nos permite acercarnos, porque se le corre el maquillaje?
- ¿Por qué nos apasionan los deportes de contacto?
- ¿Por qué no llamamos después de una cita amorosa?
- ¿Por qué nos atrae más las formas de una mujer que su sapiencia?
- ¿Por qué somos agresivos o violentos?
- ¿Qué pasa cuando una mujer es nuestra jefa?
- ¿Por qué nos vemos como contrarios y no como complementarios?
Emociones de los hombres
Si somos hombres pensamos y actuamos sin compartir las cualidades género.
¿Por qué no expresamos nuestras emociones?
Las emociones son propias del ser humano y hombres y mujeres las comparten.
Sin embargo, la expresión de las emociones no son expresadas por igual.
La alegría, el amor, el placer, la tristeza el miedo y la ira forman parte de ese repertorio.
Particularmente el caso de la ira, cuando no es expresada o sacada sanamente, puede somatizarse en nuestro cuerpo trayendo repercusiones físicas y psicológicas serias como la misma muerte.
Coraje, odio, desagrado, malestar, son el caldo de cultivo que acompaña a la ira cuando somos incapaces de resolver alguna problemática en particular.
Abiertamente, la expresión de la ira, es de hecho la única emoción permitida socialmente para los hombres.
Perder el control de uno mismo trae como consecuencia también cambios fisiológicos (respiración rápida, tensión muscular, sudoración, resequedad de la boca, etc.).
Generalmente no contamos con mecanismos para la sana liberación de la ira y generalmente los que conocemos se transforman en el ejercicio de la violencia hacia los otros, en donde la mayor parte de ellos son aprendidos en el propio hogar.
De la misma manera clausuramos materialmente el archivo de la expresión de las emociones, pues son consideradas más bien un producto femenino.
No es que un hombre no tenga sentimientos simplemente no sabe cómo expresarlos.
Cuando un hombre expresa a otro hombre sus emociones, es por qué se encuentra generalmente en una crisis profunda, solo eso es capaz de hacerlo hablar, por lo tanto es sumamente difícil que exprese lo mismo a su mujer sobretodo tratándose de la convivencia cotidiana.
Abrirse con quien sea en una situación coloquial es como se dice coloquialmente: “de tontos, cobardes, gallinas o mariquitas”.
Otras preocupaciones y formas de pensar
De esta manera, cargando el estigma de ser solucionador de conflictos, no solo cargamos la responsabilidad de resolver a como dé lugar situaciones, sobretodo de trabajo, sino también de tragarse materialmente sus emociones en casa.
No poder solucionar los conflictos de la casa o el trabajo nos pone en una posición poco varonil o de hombres.
Cuando por alguna razón acuden a una ayuda terapéutica, lo hacen la mayor parte de las veces, no por convicción sino por presiones de su pareja, para que deje de molestarles.
Estas son algunas características que preocupan a los hombres de muchas latitudes, de las cuales me ocuparé próximamente en otro espacio.
Sugerencias para el cambio
A manera de estrategias para el cambio, vale la pena tomar en cuenta lo siguiente:
El estereotipo de masculinidad se sigue modificando sobre todo en las grandes ciudades, pasamos de ser el macho mexicano al “metrosexual” cosmopolita.
Aunque los cuidados de la imagen del hombre han existido desde mucho más de la invención del término “metrosexual”, la diferencia es que ahora se habla de ello más abiertamente.
El rencuentro con nuestras propias emociones y el saber cómo expresarlas podría salvar muchas vidas de hombres que sufren en silencio sin saber como sacarlas.
Aún persiste el mito y el peso de la frecuencia y el tamaño del pene como símbolo de masculinidad y virilidad.
