La psicopatía, una construcción psicológica basada en el trabajo pionero del psicólogo canadiense Robert Hare, ha surgido como uno de los mejores predictores de la reincidencia criminal y es muy útil para ayudar a los psicólogos forenses a predecir la violencia futura (1991).

La psicopatía es una forma de trastorno de la personalidad caracterizada por síntomas que incluyen:

superficialidad, grandiosidad, engaño, falta de remordimiento, falta de empatía, falta de aceptación de responsabilidad por las propias acciones, impulsividad, agresividad, falta de objetivos a largo plazo, irresponsabilidad, comportamiento antisocial de inicio temprano y comportamiento antisocial como adulto.

El trastorno suele ser evidente por primera vez en la infancia y es relativamente estable a lo largo de toda la vida.

Aproximadamente el 25% de los delincuentes varones adultos encarcelados pueden ser considerados psicópatas.

La Psychopathy Checklist-Revised, desarrollada por Hare, es una escala de calificación para la evaluación de la psicopatía que se centra en temas específicos que reflejan los principales síntomas de la psicopatía.

Los ítems se califican sobre la base de una revisión de la información de la historia clínica y de una entrevista, cuando sea posible. El PCL-R constituye un componente importante de muchas medidas de evaluación del riesgo.

Etimológicamente el término psicopatia designaba las afecciones morbosas del espíritu en general, aunque en la práctica quedaban limitado solo a alguna de ellas.

El psicópata, anteriormente, era el enfermo del espíritu.

Posteriormente los psiquiatras dieron a esa conceptualización un sentido más limitado y agrupan bajo esta acepción a los individuos de facultades intelectuales normales, pero con rasgos de desequilibrio, trastornos caracterológicos y perversiones.

Que es la psicopatía?

Habitualmente, con el calificativo de personalidad psicopática se designa la de cualquier individuo humano cuyo carácter lo lleva a sufrir y hacer sufrir por dificultad de ajuste a las normas de la convivencia social.

Muchas veces se confunden los términos psicopático y psicopatía con la psicosis, y son usados sin discriminar para designar de forma vaga ciertas alteraciones de personalidad.

El rasgo distintivo de las personalidades psicopáticas es que si bien ofrecen un déficit, más o menos profundo, esto no afecta ni a la inteligencia ni a la voluntad, como en el caso de las psicosis, sino que radica en la esfera afectiva o caracterológica.

Las psicopatías se dan en las personalidades del tipo discordantes donde la salud psíquica, la fuerza corporal, la impulsividad, el temperamento y el carácter no armonizan entre sí.

Existe un desequilibrio inestable; en uno y otros casos ya sea por elementos hereditarios, por influencia externa o por ambos factores.

Un psicópata puede integrarse a cualquier ámbito social, e incluso no ser detectado dada sus aparente normalidad.

Tipos de psicopatía

Psicópatas insensibles

La forma de manifestación más peligrosa es la de los psicópatas insensibles.

Se distinguen por una estimulación apática frente a los otros seres humanos, pero a menudo también frente a ellos mismos.

Les falta energía para reprimir los instintos, lo que les lleva a la brutalidad, crueldad fría e impulsividad irreprimible.

En el terreno de lo asocial se trata de una forma de delincuentes especialmente peligrosos.

Forman el núcleo de los peligrosos profesionales del crimen, a quienes los antiguos criminólogos denominaron Locura Moral.

Psicópatas abúlicos

Otro grupo de Psicópatas de los que se ocupa la criminalística, es el de los abúlicos.

En su adolescencia son muchas veces estudiantes modelos, comprensibles y dóciles, pero cuando se encuentran ante tentaciones graves, casi siempre, producen un desengaño.

Les falta seguridad interna, energía para imponerse al ambiente, como también la fuerza suficiente para poner freno a sus instintos internos.

Su inclinación a los delitos la vemos muy especialmente en los desfalcos, fraudes y robos, formas estas que se encuentran entre sus primeras apetencias.

Ellos se inclinan entonces conforme a los fundamentos de su ser, a delitos de la misma dirección que se observan siempre entre los psicópatas próximos a ellos en el carácter.

Psicopatía como sinónimo de Inimputabilidad

Es evidente que cuando los jueces y tribunales de justicia deciden la responsabilidad o irresponsabilidad del reo para saber si es imputable o inimputable, se trasladen al terreno de la psicología y psiquiatría forense.

Cuando la personalidad del inculpado ofrece caracteres dudosos en cuanto a sus facultades de comprender  y autodeterminarse decimos que es inimputable, ya que estas situaciones pueden influir directamente en su actuación y en su responsabilidad respecto del delito.

Consideramos la imputabilidad penal como conjunto de condiciones que han de reunir la persona del autor para poder atribuirle su acción como a su causa eficiente y libre.

Salta a la vista que la idea rectora de dicho concepto no es otra sino la exigencia en el actuar de la persona, de una libre voluntad.

Aunque no pueda afirmarse que todo psicopático habrá de ser fatalmente delincuente, si puede afirmarse que es un sujeto con potencialidad proclive a la conducta antisocial; de ahí que, los reincidentes, habituales y profesionales son generalmente psicópatas.

El concepto de desenvolvimiento psicopático, debe ser tenido en cuenta o presente, en el estudio de la dinámica de cualquier fenómeno criminal.

La limitación de la inteligencia o de la voluntad, con exclusión de todo lo afectivo, supone un fundamental error, que arranca del desconocimiento de algo que la psiquiatría actual pone de relieve, y ello es que

El pensamiento y la emoción no pueden concebirse como elementos aislados o independientes porque entre ellos existe una íntima relación, de manera principal por lo que respecta a la influencia del pensamiento en las emociones y de la afectividad en la esfera volitiva.

Por regla general, los caracteres de la alteración anímica, que ordinariamente suelen presentarse en la psicopatía, no comparten una alteración o anormalidad afectiva tan fuerte como par excluir la inimputabilidad.

Dicho en otros términos, los casos de psicopatía grave son poco frecuentes, y menos aún los de psicopatía sumamente grave.

El juez, debe tener bien presente en casos excepcionales y graves, contando naturalmente con la asesoría de peritos expertos en psicología y auxiliadores de la justicia.

Un perito puede aclarar exactamente hasta qué punto y en qué medida el pensamiento, el sentir y el conducirse del delincuente, incluso sin considerarlo en relación con el delito, muestra rasgos y manifestaciones anormales.

Así, se cree, se llegará a apreciar con más detenimiento las causas y consecuencias, sin deducir de ellas falsamente circunstancias que pondrían en peligro la correcta y debida administración de justicia

Que es imputabilidad

La imputabilidad es un concepto amplio y que podría definirse como el elemento indispensable para la determinación de la responsabilidad penal de un sujeto ante la comisión de un determinado hecho delictivo.

Toda acción criminal está sometida a la presencia de los elementos indisociables para que puede derivarse de la misma una responsabilidad, en este caso, imputabilidad.

Por eso, la imputabilidad es un concepto que trasciende a la esfera meramente psicopatológica.

En un delito están presentes factores biológicos, psicológicos, morales y personales que determinan el conocimiento de la ilicitud del hecho y la intencionalidad de llevarlo a su término.

La valoración de estos elementos conjuntamente determinarán si el delito es susceptible o no de ser atribuido al sujeto

La imputabilidad es el elemento final que debe reunir toda acción criminal para ser objeto de consecuencias punitivas para el autor de la misma.

Al colisionar conflictos de legalidad ante la comisión de una determinada conducta y la legitimación para responsabilizar a un determinado sujeto de la misma.

Haciendo una puesta en común de conceptos que son plenamente definitorios de la imputabilidad, extraemos algunos de ellos con los que nos puede ser posible confeccionar una definición válida y completa del mismo.

Ejemplos de elementos de imputabilidad

  • Concurrencia de ciertas condiciones psíquicas, morales y biológicas exigidas por la Ley para responder de los hechos cometidos.
  • Capacidad para conducirse normalmente, con especificidad de respuesta ante el estímulo.
  • Concurrencia de los elementos cognoscitivo y volitivo, indispensables en la imputabilidad.
  • Presencia de elementos no sólo psicológicos, sino usos y normas sociales o morales.
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