Importancia del rol del padre en la crianza de los hijos
La presencia de un padre o de un padrastro cariñoso en la vida de un niño influye en todos los aspectos, desde el bienestar emocional, la salud, el comportamiento delictivo y el maltrato infantil hasta el embarazo adolescente, el abuso de sustancias, la falta de educación, la pobreza y la obesidad.
Esto podría considerarse una afirmación controvertida en la sociedad actual: Un padre (o una figura paterna) es tan esencial para el desarrollo saludable del niño como una madre.
La mayoría de las personas que se han criado con un padre cariñoso ya lo saben, pero por si hay alguna duda, vamos a comprobarlo.
Erik Erikson, pionero en el mundo de la psicología infantil, afirma que el amor de un padre y el de una madre son claramente diferentes.
Los padres «aman más peligrosamente» porque su amor es más «expectante, más instrumental» que el de una madre (K. Pruett, 1987).
En otras palabras, los niños dan por sentado el amor de la madre, pero tienen expectativas activas y una necesidad cognitiva de la presencia y la aprobación de su padre.
En cuanto al impacto del amor de un padre frente al de una madre, los resultados de más de 500 estudios sugieren que, aunque los niños y los adultos suelen experimentar más o menos el mismo nivel de aceptación o rechazo de cada progenitor, la influencia del rechazo de uno de ellos -a menudo el del padre- puede ser mucho mayor que la del otro.
Un equipo de psicólogos de 13 países que trabaja en el Proyecto Internacional de Aceptación y Rechazo del Padre ha desarrollado al menos una explicación para esta diferencia: que los niños y los adultos jóvenes suelen prestar más atención al progenitor que perciben como de mayor poder o prestigio interpersonal. Así, si un niño percibe que su padre tiene mayor prestigio, puede ser más influyente en su vida que la madre del niño. Se está trabajando para comprender mejor esta posible relación.
Un mensaje importante de toda esta investigación es que el amor paterno es fundamental para el desarrollo de una persona.
La importancia del amor paterno debería ayudar a motivar a muchos hombres a implicarse más en el cuidado de los niños.
Además, dice, el reconocimiento generalizado de la influencia de los padres en el desarrollo de la personalidad de sus hijos debería ayudar a reducir la incidencia de la «culpabilización de la madre», común en las escuelas y el entorno clínico.
El gran énfasis en las madres y en la maternidad ha llevado a una tendencia inapropiada a culpar a las madres de los problemas de comportamiento e inadaptación de los niños cuando, de hecho, los padres suelen estar más implicados que las madres en el desarrollo de problemas como éstos.
Falta de amor paterno
Los niños que crecen sintiéndose queridos y aceptados por sus padres tienden a tener una mayor autoestima.
Los que se sienten rechazados de pequeños desarrollan una baja autoestima y autovaloración. Su visión de sí mismos tiende a reflejar la de sus padres. La falta de amor y aceptación por parte de sus padres les hace sentirse poco queridos e indignos, lo que les lleva a tener una baja autoestima
La importancia de la figura paterna en las niñas
Un padre aporta una contribución única a la labor de crianza que nadie más puede replicar, especialmente para las niñas.
Un padre da a su hija un vistazo al mundo de los hombres
La relación de un padre con su hija puede ser particularmente profunda en la formación de su vida, especialmente en lo que se refiere a sus futuras relaciones con los hombres.
Esto tiene todo el sentido del mundo, teniendo en cuenta que, para la mayoría de las niñas, las interacciones con su padre son las primeras que tiene con un hombre adulto.
Las mujeres que disfrutaron de padres (o figuras paternas) implicados y comprometidos cuando eran niñas tienen más probabilidades de tener relaciones adultas más sanas con el sexo opuesto porque aprenden de sus padres cómo actúan los hombres adecuados con las mujeres. Así pueden discernir más fácilmente qué comportamientos son inapropiados.
También tienen una sana familiaridad con el mundo de los hombres: no se preguntan cómo se siente la barba de un hombre o qué se siente al ser abrazado por brazos fuertes. Este conocimiento genera seguridad emocional, así como seguridad frente a la explotación de los machos depredadores.
Los estudios han demostrado que existe una estrecha relación entre la afirmación paterna y:
- la autoestima
- el miedo a la intimidad
- comodidad con la feminidad
- comodidad con la sexualidad
De hecho, las investigaciones indican que cuanto más cerca esté una niña de su padre, más se retrasará la pubertad para ella y más tarde será su actividad sexual.
El padre prepara el terreno
La relación de una mujer con su padre biológico o con algún tipo de figura paterna en su vida prepara el terreno para todas las relaciones futuras con los hombres.
Si un padre estuvo ahí para una mujer cuando era una niña, tanto física como emocionalmente, ella aprende que esto es lo que puede esperar de los hombres y esta característica es lo que busca y gravita en sus propias relaciones con los hombres. Si, de niña, nunca experimenta una relación positiva con un hombre adulto, sus elecciones para las relaciones masculinas pueden no ser las mejores para ella.
El Dr. Bruce Robinson escribió un libro que habla de lo que las hijas aprenden de sus padres y, en particular, del amor incondicional que un padre puede ofrecer:
Los padres ayudan a sus hijas a sentirse respetadas y aceptadas.
Les demuestran que los hombres y las mujeres pueden negociar de forma justa, y les enseñan lo que deben esperar de una relación hombre-mujer.
Y lo que es más importante, enseñan a las niñas a relajarse y a ser cariñosas con los hombres sin ser sexuales.
El resultado final
En un mundo ideal, cada hija tendría un padre cariñoso, activo e involucrado en su vida.
Tanto si se trata de una madre soltera como de una pareja de mujeres del mismo sexo que están criando a sus hijos, una figura paterna puede ayudar a cubrir esa necesidad.
Puede ser un tío, un abuelo, un profesor, un pastor o un vecino de confianza.
Sea quien sea, una niña debe ser capaz de identificarse con él a un nivel profundamente psicológico y obtener la orientación que necesita para navegar por la infancia y convertirse en una mujer fuerte y resistente.